domingo, 29 de noviembre de 2020
domingo, 20 de septiembre de 2020
4 . CASAS CERRADAS
NOSTALGIA POR LA TINTA Y EL PAPEL
(“El hombre es un dios cuando sueña y
un mendigo cuando reflexiona”. Hölderlin)
CASAS CERRADAS
Edgardo Rafael Malaspina Guerra
1
En 1997 convocamos, a través de FUNDACULGUA,
el concurso de poesía “Ernesto Luis Rodríguez”, el más importante bardo popular
venezolano de la segunda mitad del siglo XX .El ganador resultó José Mota
Castillo con el poemario “Casas cerradas”, y esa fue nuestra cuarta
publicación. El jurado integrado por Argenis Rodríguez, J. Montilla y Carlos
Ríos seleccionó la obra por cuanto consideró que reunía las condiciones de
redondez temática con un delicado uso existencial en la dualidad cuerpo
–habitación, penetrando lo cotidiano, lo familiar, lo amoroso y lo metafísico.
2
Los temas en la poesía son eternos:
el hombre y sus sentimientos, la naturaleza y sus misterios, la relación entre
el micro y el macrocosmos; cambia sólo la manera de abordarlos, de trabajarlos,
de expresarlos en un ritmo preciso y determinado. José Mota Castillo se
presenta como un poeta maduro, combinando verbos y metáforas, en un mundo donde
siempre habrá más preguntas que respuestas; y en ese sentido logra el objetivo
de toda poesía: servir de refugio espiritual para aliviar la pena de no poder
entenderlo todo, equilibrar las grandezas y las pequeñeces del ánimo ante ese
conflicto. Ya lo dijo Hölderlin: “El hombre es un dios cuando sueña y un
mendigo cuando reflexiona”.
3
En “Casas cerradas” se habla de la ciudad, de la casa, de las
mañanas, de la madre, de la tía, el abuelo, etc. Se habla con sencillez, pero
con pasión.
UN POEMA DE CASAS CERRADAS
Mirar la lluvia
desde las aceras
o sentado en una esquina oblicua
Desde aquí abajo
todo es una enormidad
crecen las cosas
Es mejor ser niño para ver
Uno alto mira todo
desde arriba
Ahora entiendo a los antiguos…
viernes, 11 de septiembre de 2020
ROMANCE
NOSTALGIA POR EL PAPEL Y LA TINTA
LIBROS GUARIQUEÑOS
ROMANCE
“La poesía es de todas las artes la
más excelsa, es el arte divino. Nada escapa a su jurisdicción; ella expresa en
grado sublime la belleza toda, la belleza natural, la intelectual y la moral.
Su instrumento que es la palabra, es lo más bello que hay en el universo
después del hombre. La poesía penetra en el fondo del alma humana, pone en
movimiento todas sus actividades y la engrandece, porque satisface todas sus
aspiraciones artísticas”.
(José Gregorio Hernández)
Edgardo Rafael Malaspina Guerra
1
Romance (1996) es un poemario de Manuel Figueroa,
nacido en Atapirire, Estado Anzoátegui.
Don Manuel fue un gran defensor de la guariqueñía y de las tradiciones del
llano. Su pasión fue la poesía romántica, combinándola con la folclórica a
través del romance llanero, así como también con versos de protesta.
Romance fue su primer libro y lo escribió y reescribió
en múltiples ocasiones, contando hasta el presente con un material poético
extensísimo, con el cual podríamos editar varios libros. En este volumen se
pueden apreciar las influencias de los románticos españoles: Bécquer, Campoamor
y Muñoz de Arce, también a los cultores del folclorismo venezolano y a nuestros
clásicos, como Bello, Pérez Bonalde y Lazo Martí.
2
Veamos un fragmento de un poema
intitulado “Amanecer llanero”
La luna en la madrugada
viene cargada de encanto
perfumada con mastranto
de tierra venezolana
y sintiendo en cada mañana
la dulzura de su llano.
sábado, 5 de septiembre de 2020
LAZO MARTÍ
NOSTALGIA POR EL PAPEL Y LA TINTA
(“No
he sufrido nunca una pena que una hora de lectura no me haya quitado”. Montesquieu)
LIBROS
GUARIQUEÑOS
PARA
CONOCER A FRANCISCO LAZO MARTÍ
Edgardo
Rafael Malaspina Guerra
1
Para
conocer a Francisco Lazo Martí (1996), pertenece a Argenis Rodríguez, el más
notable de los escritores guariqueños de todos los tiempos. La portada la hizo
el insigne pintor guariqueño Abilio Briceño. En ese ensayo Rodríguez retrata al
poeta del llano en su dimensión humana. Nos habla del Lazo Martí de carne y
hueso, sus antepasados y su labor como médico. Se nos ocurre que es la única
manera de conocer al bardo calaboceño.
2
Argenis Rodríguez nos habla de la conducta
intima de nuestro personaje: “Nos
enteramos que al padre de Lazo Martí lo llamaban El enigmático. Nunca entraba a la habitación de su esposa
sin antes llamar a la puerta y preguntar si podía entrar. Era gentil y con gallardía le preguntaba a
Margarita:
¿Podré
entrar?
Y
la mujer se desnudaba en la oscuridad y nunca se dejaba ver ni tocar por el
mismo esposo. Bien porque ella quisiera
que fuera así o porque el marido veía en el deseo un desorden espiritual del
mismo Satanás. De los padres de Lazo
Martí podemos afirmar que todo ocurrió así.
No del médico de quien se dice, antes de volver a casarse en Puerto
Nutrias, tuvo un hijo natural”.
3
Rodríguez afirma que Lazo Martí como médico no
cobraba a sus pacientes y le regalaba dinero para comprar las medicinas. Por
eso tuvo que buscar otras formas de subsistencia y administra una cuerda de
gallos de peleas y vende tabaco. En Puerto de Nutrias instala una pulpería y
vende papelón, queso, panelas, frutos de la tierra, tabaco en rama y café.
4
Lazo
leyó a Peonía, de Manuel Vicente Romero García. Esta primera novela en la
literatura venezolana le acusó gran impresión. Pancho Lazo era sobrio y vestía
bien. Apostaba a los gallos y jugaba a los dados , pero no era hombre de
chistes ni de guasa. Sus estudios , que realizó todos en Calabozo, además de la
medicina, comprendieron idiomas como el francés y el alemán, geometría,
trigonometría, topografía, algebra, historia y filosofía. En los tranqueros se
sentaba a conversar con los llaneros y se le oía hablar sobre la sabana y sus
encantos.
5
El telegrafista Cosme García una vez intentó
matarlo de un disparo, pero del asunto se sabe poco. Algo curioso fue la muerte
de su pequeña hija Rosalvina, quien murió de un ataque de risa cuando la aya le
hizo cosquillas sin parar.
6
Como guerrillero Lazo fue crespista. Nunca
estuvo de acuerdo con la guerra y su participación en campañas militares fue
como médico. Llamaba “chusma” a los que robaban y cometían pillaje en nombre de
la revolución.
7
En agosto de 1913 sus restos fueron
trasladados a la Catedral de Calabozo. En 1982, durante la administración de
Luis Herrera Campins, sus huesos fueron llevados al Panteón Nacional.
miércoles, 26 de agosto de 2020
LIBROS GUARIQUEÑOS: EL SABIO TORREALBA.
NOSTALGIA POR EL PAPEL Y LA TINTA
(“Vivir, sin duda, es más importante que leer, pero leer
ayuda a vivir en plenitud, contribuye a hacer la vida más hermosa, más amplia,
más generosa”. Luis Beltrán Prieto Figueroa.)
LIBROS GUARIQUEÑOS
EL SABIO TORREALBA
Edgardo Rafael Malaspina Guerra
1
“El sabio Torrealba” se publicó en 1996 . La selección
de textos la hizo el doctor Adolfo Rodríguez; la presentación, el doctor Rafael Emilio
Silveira; y el prólogo, este servidor. En el libro se habla del nacimiento del
insigne médico guariqueño, doctor José Francisco Torrealba, en el hato San
Roque, en las cercanías de Santa María de Ipire, Estado Guárico ,el 16 de junio
de 1896. Hay una descripción del ambiente natural que lo rodeó en su infancia,
el cual predispuso su espíritu para desarrollar la imaginación y el sentido de
la curiosidad creativa. Se habla también de su actividad como médico rural,
profesional e investigador de muchas enfermedades en el llano venezolano.
2
Muy interesante resulta el capítulo sobre su
biblioteca personal, por cuanto nos enseña que Torrealba fue un médico-
filósofo, no sólo por su modo de pensar ante el paciente y su tragedia, su
estilo peculiar como científico y humanista, su sensibilidad social y su
actitud general ante la vida; sino también por sus conocimientos
enciclopédicos. Leía a Rousseau, Pascal, Montesquieu, Tomás Moró, Nietzsche, Ingenieros,
Unamuno, etc., pensando tal vez como Letamendi, quien dijo que el médico que
sólo sabe de medicina ni de medicina sabe.
3
El libro ha resultado en ser la única biografía
genuinamente guariqueña sobre el sabio santamarieño, muy útil para las
generaciones de estudiantes y lectores en general; pero especialmente de
galenos que se gestan en las aulas de nuestras escuelas médicas.
viernes, 7 de agosto de 2020
LUIS EDUARDO BELLO: LA PALABRA IRREVERENTE.
SE
MARCHÓ PARA SIEMPRE LA PALABRA IRREVERENTE
Edgardo
Rafael Malaspina Guerra
1
Murió
Luis Eduardo Bello, el amigo periodista que nos deleitó con sus crónicas y
análisis incisivos sobre el acontecer político regional, nacional y mundial en
su página “La palabra irreverente”. Su trabajo en distintos medios de
comunicación, sus viajes y sus lecturas lo convirtieron en un hombre de amplia
cultura que podía abordar cualquier tema de manera detallada, amena e
interesante. Una vez le dije: Hablar contigo es aprender muchas cosas. Deberías
escribir tus memorias para regocijo de todos nosotros. Respondió: En ese
aspecto sólo me gusta escribir sobre el talento de mis amigos. ¿En qué tono
podría escribir unas memorias? Yo le dije: Escribe como si estuvieses
contándole cuentos a tus nietos. Con una sonrisa ripostó: No es mala idea.
Y
en eso de escribir sobre el talento de los amigos, debemos reconocer que Luis
Eduardo fue muy generoso y hasta exagerado.
2
Uno
de sus temas preferidos durante nuestras conversaciones era lo referente a la
Segunda Guerra Mundial. Consideraba que la Conferencia de Yalta nos daba el
ejemplo a seguir para resolver las desavenencias doctrinarias en el campo
demócrata, porque en la citada reunión entre Roosevelt, Churchill y Stalin se
acordaron puntos básicos para vencer a Hitler, el enemigo común,
independientemente de que cada uno de esos líderes tenía ideologías y
posiciones políticas aparentemente irreconciliables. El socrático mandato de
que en la unión está la fuerza debería imponerse en nuestras filas, afirmaba.
3
Era
un privilegio escucharle hablar de sus encuentros con Humberto Fernández Morán,
nuestro genial científico, quien le obsequió un fino bolígrafo que conservaba
con cariño; o sobre la invención del croissant por parte de los vieneses para
recordarle a los turcos la derrota que le habían infligido, porque cada vez que
alguien mordiera un croissant estaría destrozando el emblema militar turco: la
media luna. O cuando le escuchaba conjugar el verbo complacer en pretérito,
entonces no decía “complació” sino “complugo”. A él solamente le oía esos giros
inusuales y elegantes de nuestro lenguaje.
4
Luis
Eduardo también escribía cuartetos rimados para ironizar el día a día de nuestro
mundo político. Los hacía por las mismas razones que impulsaban a Tomás Ignacio
Potentini quien se burló de Joaquín Crespo, llamado el “Héroe del Deber
Cumplido”, con estos versos:
“Héroe
del deber cumplido”
es
un título profundo.
héroe
de pagar no ha sido:
¿Quién
no sabe que se ha ido
¿Debiéndole
a todo el mundo?
Crespo
los leyó y dijo: estos versos rimados se los aprende la gente y por eso fuñen.
He
aquí algunas estrofas de Luis Eduardo:
I
Almirante
del sufrir
con
frío corazón de hiena
la
tortura es su placer
y
el infierno su condena.
II
Ya
las denuncias fastidian
y
el eterno protestar
torturas
y asesinatos
¿qué
más tiene que pasar?
5
En
el último encuentro Luis Eduardo me habló profusamente de las obras de Shakespeare,
y específicamente del Mercader de Venecia, donde un usurero judío exige que su deudor,
en caso de no poder devolverle lo prestado, debe pagarle con un pedazo de carne
de su propio cuerpo; y eso nos llevó hasta Nietzsche y sus teorías acerca de la
crueldad y el placer insertos en las penas y castigos.
6
Se
fue para siempre Luis Eduardo Bello con su palabra irreverente. Lo recordaremos
como el periodista indoblegable de escritura pulcra, el demócrata que luchó incansablemente
por una mejor Venezuela, el intelectual de brillantes disertaciones, el amigo
que nos trató con gran deferencia, con quien compartimos agradables tertulias y
ofrendas a Dionisio.
Nota:
Las fotografías donde aparece Luis Eduardo Bello provienen de los muros de Facebook
del doctor Rafael Emilio Silveira y el periodista José David Rondón.