JEROH MONTILLA, TIBISAY VARGAS, EDGARDO MALASPINA Y ADOLFO RODRIGUEZ

JEROH MONTILLA, TIBISAY VARGAS, EDGARDO MALASPINA Y ADOLFO RODRIGUEZ
ESCRITORES GUARIQUEÑOS

domingo, 20 de septiembre de 2020

4 . CASAS CERRADAS

 


 

NOSTALGIA POR LA TINTA Y EL PAPEL

(“El hombre es un dios cuando sueña y un mendigo cuando reflexiona”. Hölderlin)

 

CASAS CERRADAS

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

 En 1997 convocamos, a través de FUNDACULGUA, el concurso de poesía “Ernesto Luis Rodríguez”, el más importante bardo popular venezolano de la segunda mitad del siglo XX .El ganador resultó José Mota Castillo con el poemario “Casas cerradas”, y esa fue nuestra cuarta publicación. El jurado integrado por Argenis Rodríguez, J. Montilla y Carlos Ríos seleccionó la obra por cuanto consideró que reunía las condiciones de redondez temática con un delicado uso existencial en la dualidad cuerpo –habitación, penetrando lo cotidiano, lo familiar, lo amoroso y lo metafísico.

2

Los temas en la poesía son eternos: el hombre y sus sentimientos, la naturaleza y sus misterios, la relación entre el micro y el macrocosmos; cambia sólo la manera de abordarlos, de trabajarlos, de expresarlos en un ritmo preciso y determinado. José Mota Castillo se presenta como un poeta maduro, combinando verbos y metáforas, en un mundo donde siempre habrá más preguntas que respuestas; y en ese sentido logra el objetivo de toda poesía: servir de refugio espiritual para aliviar la pena de no poder entenderlo todo, equilibrar las grandezas y las pequeñeces del ánimo ante ese conflicto. Ya lo dijo Hölderlin: “El hombre es un dios cuando sueña y un mendigo cuando reflexiona”.

3

 En “Casas cerradas”  se habla de la ciudad, de la casa, de las mañanas, de la madre, de la tía, el abuelo, etc. Se habla con sencillez, pero con pasión.

 

 

 

UN POEMA DE CASAS CERRADAS

 

 Mirar la lluvia

desde las aceras

o sentado en una esquina oblicua

Desde aquí abajo

todo es una enormidad

crecen las cosas

Es mejor ser niño para ver

Uno alto mira todo

desde arriba

Ahora entiendo a los antiguos…

viernes, 11 de septiembre de 2020

ROMANCE

 


NOSTALGIA POR EL PAPEL Y LA TINTA

 

LIBROS GUARIQUEÑOS

ROMANCE

“La poesía es de todas las artes la más excelsa, es el arte divino. Nada escapa a su jurisdicción; ella expresa en grado sublime la belleza toda, la belleza natural, la intelectual y la moral. Su instrumento que es la palabra, es lo más bello que hay en el universo después del hombre. La poesía penetra en el fondo del alma humana, pone en movimiento todas sus actividades y la engrandece, porque satisface todas sus aspiraciones artísticas”. (José Gregorio Hernández)

 

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

 

1

Romance (1996)  es un poemario de Manuel Figueroa, nacido   en Atapirire, Estado Anzoátegui. Don Manuel fue un gran defensor de la guariqueñía y de las tradiciones del llano. Su pasión fue la poesía romántica, combinándola con la folclórica a través del romance llanero, así como también con versos de protesta.

 Romance fue su primer libro y lo escribió y reescribió en múltiples ocasiones, contando hasta el presente con un material poético extensísimo, con el cual podríamos editar varios libros. En este volumen se pueden apreciar las influencias de los románticos españoles: Bécquer, Campoamor y Muñoz de Arce, también a los cultores del folclorismo venezolano y a nuestros clásicos, como Bello, Pérez Bonalde y Lazo Martí.

2

Veamos un fragmento de un poema intitulado “Amanecer llanero”

La luna en la madrugada

viene cargada de encanto

perfumada con mastranto

de tierra venezolana

y sintiendo en cada mañana

la dulzura de su llano.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

sábado, 5 de septiembre de 2020

LAZO MARTÍ

 


 

 NOSTALGIA POR EL PAPEL Y LA TINTA

(“No he sufrido nunca una pena que una hora de lectura no me haya quitado”. Montesquieu)

 

LIBROS GUARIQUEÑOS

PARA CONOCER A FRANCISCO LAZO MARTÍ

 

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

Para conocer a Francisco Lazo Martí (1996), pertenece a Argenis Rodríguez, el más notable de los escritores guariqueños de todos los tiempos. La portada la hizo el insigne pintor guariqueño Abilio Briceño. En ese ensayo Rodríguez retrata al poeta del llano en su dimensión humana. Nos habla del Lazo Martí de carne y hueso, sus antepasados y su labor como médico. Se nos ocurre que es la única manera de conocer al bardo calaboceño.

2

 Argenis Rodríguez nos habla de la conducta intima de nuestro personaje:  “Nos enteramos que al padre de Lazo Martí lo llamaban El enigmático.  Nunca entraba a la habitación de su esposa sin antes llamar a la puerta y preguntar si podía entrar.  Era gentil y con gallardía le preguntaba a Margarita:

¿Podré entrar?

Y la mujer se desnudaba en la oscuridad y nunca se dejaba ver ni tocar por el mismo esposo.  Bien porque ella quisiera que fuera así o porque el marido veía en el deseo un desorden espiritual del mismo Satanás.  De los padres de Lazo Martí podemos afirmar que todo ocurrió así.  No del médico de quien se dice, antes de volver a casarse en Puerto Nutrias, tuvo un hijo natural”.

3

 Rodríguez afirma que Lazo Martí como médico no cobraba a sus pacientes y le regalaba dinero para comprar las medicinas. Por eso tuvo que buscar otras formas de subsistencia y administra una cuerda de gallos de peleas y vende tabaco. En Puerto de Nutrias instala una pulpería y vende papelón, queso, panelas, frutos de la tierra, tabaco en rama y café.

4

Lazo leyó a Peonía, de Manuel Vicente Romero García. Esta primera novela en la literatura venezolana le acusó gran impresión. Pancho Lazo era sobrio y vestía bien. Apostaba a los gallos y jugaba a los dados , pero no era hombre de chistes ni de guasa. Sus estudios , que realizó todos en Calabozo, además de la medicina, comprendieron idiomas como el francés y el alemán, geometría, trigonometría, topografía, algebra, historia y filosofía. En los tranqueros se sentaba a conversar con los llaneros y se le oía hablar sobre la sabana y sus encantos.

5

 El telegrafista Cosme García una vez intentó matarlo de un disparo, pero del asunto se sabe poco. Algo curioso fue la muerte de su pequeña hija Rosalvina, quien murió de un ataque de risa cuando la aya le hizo cosquillas sin parar.

6

 Como guerrillero Lazo fue crespista. Nunca estuvo de acuerdo con la guerra y su participación en campañas militares fue como médico. Llamaba “chusma” a los que robaban y cometían pillaje en nombre de la revolución.

7

 En agosto de 1913 sus restos fueron trasladados a la Catedral de Calabozo. En 1982, durante la administración de Luis Herrera Campins, sus huesos fueron llevados al Panteón Nacional.

 

 

 

 

miércoles, 26 de agosto de 2020

LIBROS GUARIQUEÑOS: EL SABIO TORREALBA.

 


NOSTALGIA POR EL PAPEL Y LA TINTA

(“Vivir, sin duda, es más importante que leer, pero leer ayuda a vivir en plenitud, contribuye a hacer la vida más hermosa, más amplia, más generosa”. Luis Beltrán Prieto Figueroa.)

 

LIBROS GUARIQUEÑOS

EL SABIO TORREALBA

 

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

“El sabio Torrealba” se publicó en 1996 . La selección de textos la hizo el doctor Adolfo Rodríguez;  la presentación, el doctor Rafael Emilio Silveira; y el prólogo, este servidor. En el libro se habla del nacimiento del insigne médico guariqueño, doctor José Francisco Torrealba, en el hato San Roque, en las cercanías de Santa María de Ipire, Estado Guárico ,el 16 de junio de 1896. Hay una descripción del ambiente natural que lo rodeó en su infancia, el cual predispuso su espíritu para desarrollar la imaginación y el sentido de la curiosidad creativa. Se habla también de su actividad como médico rural, profesional e investigador de muchas enfermedades en el llano venezolano.

2

Muy interesante resulta el capítulo sobre su biblioteca personal, por cuanto nos enseña que Torrealba fue un médico- filósofo, no sólo por su modo de pensar ante el paciente y su tragedia, su estilo peculiar como científico y humanista, su sensibilidad social y su actitud general ante la vida; sino también por sus conocimientos enciclopédicos. Leía a Rousseau, Pascal, Montesquieu, Tomás Moró, Nietzsche, Ingenieros, Unamuno, etc., pensando tal vez como Letamendi, quien dijo que el médico que sólo sabe de medicina ni de medicina sabe.

3

El libro ha resultado en ser la única biografía genuinamente guariqueña sobre el sabio santamarieño, muy útil para las generaciones de estudiantes y lectores en general; pero especialmente de galenos que se gestan en las aulas de nuestras escuelas médicas.

viernes, 7 de agosto de 2020

LUIS EDUARDO BELLO: LA PALABRA IRREVERENTE.

 

SE MARCHÓ PARA SIEMPRE LA PALABRA IRREVERENTE

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

Murió Luis Eduardo Bello, el amigo periodista que nos deleitó con sus crónicas y análisis incisivos sobre el acontecer político regional, nacional y mundial en su página “La palabra irreverente”. Su trabajo en distintos medios de comunicación, sus viajes y sus lecturas lo convirtieron en un hombre de amplia cultura que podía abordar cualquier tema de manera detallada, amena e interesante. Una vez le dije: Hablar contigo es aprender muchas cosas. Deberías escribir tus memorias para regocijo de todos nosotros. Respondió: En ese aspecto sólo me gusta escribir sobre el talento de mis amigos. ¿En qué tono podría escribir unas memorias? Yo le dije: Escribe como si estuvieses contándole cuentos a tus nietos. Con una sonrisa ripostó: No es mala idea.

Y en eso de escribir sobre el talento de los amigos, debemos reconocer que Luis Eduardo fue muy generoso y hasta exagerado.

2

Uno de sus temas preferidos durante nuestras conversaciones era lo referente a la Segunda Guerra Mundial. Consideraba que la Conferencia de Yalta nos daba el ejemplo a seguir para resolver las desavenencias doctrinarias en el campo demócrata, porque en la citada reunión entre Roosevelt, Churchill y Stalin se acordaron puntos básicos para vencer a Hitler, el enemigo común, independientemente de que cada uno de esos líderes tenía ideologías y posiciones políticas aparentemente irreconciliables. El socrático mandato de que en la unión está la fuerza debería imponerse en nuestras filas, afirmaba.

3

Era un privilegio escucharle hablar de sus encuentros con Humberto Fernández Morán, nuestro genial científico, quien le obsequió un fino bolígrafo que conservaba con cariño; o sobre la invención del croissant por parte de los vieneses para recordarle a los turcos la derrota que le habían infligido, porque cada vez que alguien mordiera un croissant estaría destrozando el emblema militar turco: la media luna. O cuando le escuchaba conjugar el verbo complacer en pretérito, entonces no decía “complació” sino “complugo”. A él solamente le oía esos giros inusuales y elegantes de nuestro lenguaje.

4

Luis Eduardo también escribía cuartetos rimados para ironizar el día a día de nuestro mundo político. Los hacía por las mismas razones que impulsaban a Tomás Ignacio Potentini quien se burló de Joaquín Crespo, llamado el “Héroe del Deber Cumplido”, con estos versos:

“Héroe del deber cumplido”

es un título profundo.

héroe de pagar no ha sido:

¿Quién no sabe que se ha ido

¿Debiéndole a todo el mundo?

 

Crespo los leyó y dijo: estos versos rimados se los aprende la gente y por eso fuñen.

 

He aquí algunas estrofas de Luis Eduardo:

I

Almirante del sufrir

con frío corazón de hiena

la tortura es su placer

y el infierno su condena.

II

Ya las denuncias fastidian

y el eterno protestar

torturas y asesinatos

¿qué más tiene que pasar?

5

En el último encuentro Luis Eduardo me habló profusamente de las obras de Shakespeare, y específicamente del Mercader de Venecia, donde un usurero judío exige que su deudor, en caso de no poder devolverle lo prestado, debe pagarle con un pedazo de carne de su propio cuerpo; y eso nos llevó hasta Nietzsche y sus teorías acerca de la crueldad y el placer insertos en las penas y castigos.

6

Se fue para siempre Luis Eduardo Bello con su palabra irreverente. Lo recordaremos como el periodista indoblegable de escritura pulcra, el demócrata que luchó incansablemente por una mejor Venezuela, el intelectual de brillantes disertaciones, el amigo que nos trató con gran deferencia, con quien compartimos agradables tertulias y ofrendas a Dionisio.

 

Nota: Las fotografías donde aparece Luis Eduardo Bello provienen de los muros de Facebook del doctor Rafael Emilio Silveira y el periodista José David Rondón.

 

 

sábado, 15 de febrero de 2020

ANGEL EDUARDO ACEVEDO, EL POETA DE GARCITA




ANGEL EDUARDO ACEVEDO, EL POETA DE GARCITA

(... Enajenación es andar bajo la entera servidumbre, bajo el totalitarismo…)

Edgardo Malaspina
1
No es lo mismo haber nacido a orillas del Sena que en la confluencia del Apurito con el Guariquito”. Eso afirmó Jesús Sanoja Hernández cuando prologó un libro de Ángel Eduardo Acevedo, el poeta de Garcita. Luego, JSH establece una relación muy íntima entre la obra poética de Acevedo y su lar nativo, donde tiene enterrado ombligo y alma, como si estuviese amarrado al botalón de la infancia. Partió de Garcita y se hizo “itinerante, caminante, pero no viajero, incursionista mas no excursionista”. Físicamente, lo define pálido y espigado, con inexpresivo rostro cruzando los pasillos de la Facultad de Humanidades de la UCV, “en medio de rigores silenciarios, vastos recogimientos que en audición del mundo economizaba la palabra para dotarla del poder de la poesía. Iba y venía becerrero…”
2
Luis Alberto Crespo recuerda la procedencia fluvial de Acevedo, entre el Apurito y el Merecurito “cuyas aguas no consiguen refrenar las furias del verano”. Recuerda también su canto, lleno de “pasión por el aguacero regañado por los incendios, desde Garcita a La Culebra”.
3
AEA se inició en el mundo de las letras en El Guariqueñito en San Juan de los Morros, junto a Valera Mora y Adolfo Rodríguez. Estudió literatura en la UCV. Participó en círculos literarios como Tabla Redonda (1959). Colaboró con las revistas Letra Roja (1963), Sol Cuello Cortado (1963) y en el papel literario de El Nacional. En 1964 obtuvo el premio de la Asociación de Estudiantes de Letras. Luego recibió el premio de Poesía Latinoamericana de la revista Imagen. Entre sus libros tenemos: Papelera, Rústico, Mont Everest , y Baladas y Romances.
4
Acevedo es poeta que reafirma su vocación a través de sentencias lapidarias:

-La poesía es sencillo estremecimiento hacia el espíritu, la vibración que sube al agitarse nuestros monstruos bestiales y angelicos, de aquí que la materia poética es patrimonio de todos los hombres…
-La vida es eso que aspiramos, el cumplimiento de los ideales. El mundo es esto en que se nos ha convertido la vida.
-Cuando era la naturaleza silenciosa, la callada energía era la vida.
-Queríamos, a partir de la palabra, dar comienzo a la organizada, comulgante, exacta vida del hombre.
-Donde empieza el mundo termina la esperanza secular de la vida, cuyo curso, entonces se vuelve calvario…
-Cuando los hombres aseveran que el mundo ha sido creado por Dios es para utilizarlo contra la vida…
-La guerra significa, con estruendo, la enajenación. Y enajenación es andar bajo la entera servidumbre, bajo el totalitarismo…
-Arte y amor son al final uno, vasija y esencia de la vida ideal, que a estas alturas se llamará anhelo de espíritu…

sábado, 8 de febrero de 2020

JOSÉ SOLÓRZANO





RÉQUIEM PARA JOSÉ SOLÓRZANO, EL AMIGO CRONISTA QUE SE FUE.


Edgardo Malaspina
1
Con el profesor José Solórzano, cronista de Guayabal, compartimos muchos agradables momentos en las diferentes reuniones de la Asociación de Cronista de Venezuela y de Guárico. Era un gran contertulio, y daba gusto escuchar sus interesantes disertaciones sobre historia regional, anécdotas y relatos llenos de picardía y fino humor. Sabía escribir y contar muy bien.
2

En el 2009 estuvimos en Guayabal, invitados por el profesor Solórzano. Viajamos Argenis Ranuarez, el profesor Noel Lugo con su esposa, y yo. Se celebraba un aniversario más de la fundación de Guayabal (1796). Llegamos a las 6 de la tarde. Encontramos al pueblo cambiado para mejor. Lo buscamos. Estaba muy ocupado, dando los últimos toques para la celebración y organizando todo lo concerniente a su logística. Solórzano nos mostró el sitio donde estaba ubicada la casa natal del Dr. Julio De Armas.
3
En el liceo Carlos del Pozo se realizó el Primer Encuentro de Cronista en Guayabal. Luego de las ponencias nos fuimos a su casa. Jose Solórzano nos recibió con las manos abiertas. En su hogar nos hospedamos , y bajo un cotoperiz, con Oldman Botello, conversamos con una botella de güisqui. Hablamos de lo que hablan siempre los cronistas , hasta llegar al tema de Arévalo Cedeño. Después de charlar un largo rato, nos marchamos a dormir. Al amanecer José nos saludó efusivamente entre tazas de café. Lo mismo hizo con sus vecinos. Es un rito mañanero, nos dijo.
4
Ciertos instantes intrascendentes de nuestras vidas cobran fuerza en nuestra memoria ante la partida de un amigo, tal vez para que el olvido, la verdadera muerte, no triunfe.
¡Descansa en paz, estimado cronista!

FOTOGRAFÍAS
1.De izquierda a derecha: EM, José Solórzano, Caremen Sierra, Felipe Hernández y Félix Lugo. (El Sombrero)

2.En El Tocuyo. En la XLI Convención de Cronistas de Venezuela.